La mayoría de tiranos registrados por la historia mundial padecía este trastorno, quizás sin saberlo. Y muchísimos de los ínclitos personajes de la vida pública actual también lo padecen, en perjuicio de la inmensa mayoría de los mexicanos, pues cuando toman una decisión equivocada no se arrepienten de ella y siguen adelante como si nada hubiera pasado. El narcisismo se equipara al trastorno de Hubris.