Georg Ernst Stahl, médico y químico alemán, que viviera entre 1659 y 1734, propuso la teoría del flogisto, de acuerdo con la cual todos los cuerpos inflamables contendrían una sustancia llamada "flogisto", que inducía a que estos ardieran. El flogisto, a su vez, llenaría el vacií que habría entre los cuerpos.