En noviembre de 1971, un hombre que se hacía llamar Dan Cooper, secuestró un avión y pidió 200 mil dólares de rescate. Una vez con el dinero, saltó del avión en medio de la nada, y nunca fue visto de nuevo.
Acompáñanos a conocer el único caso sin resolver de piratería aérea en la historia de la aviación comercial: el escape de D.B. Cooper.