Una aparentemente frágil monja del medioevo alemán que sigue viva mediante sus obras, esta es la historia que nos narra Maite en el capítulo de hoy, Hildegard, una mujer con una capacidad intelectual, creadora e innovadora adelantada a su época. Hija de la nobleza alemana, dada en diezmo al orden eclesiástico, que vivió en un pequeño convento, donde recibió una educación privilegiada en comparación a las mujeres de la época y en donde su formación, sumada a su inquietud, inteligencia y habilidades, la transformarían en una eminencia, volviéndola conocida como la primera sexóloga y ginecóloga de la historia; compositora precursora de la ópera; escritora; científica y fundadora del primer monasterio autónomo para mujeres.
Hildegard, mujer única, brillante y visionaria, hoy santa doctora de la iglesia, nos legó sus brillantes obras medicinales, musicales y literarias, demostrándonos apasionadamente que luchando de forma inteligente y aplicando lo aprendido, todo es posible.