Cuando mi hijo tenía 6 años, mi exmarido me pidió que le permitiera llevarlo con él un fin de semana entero al interior del país. Dado que lo llevaría al cumpleaños de su abuela, la bisabuela de mi hijo. Quería que la conociera, ya que no tuvo oportunidad de hacerlo por todos los conflictos que sucedieron entre nosotros. Me sentí algo insegura, nunca me había alejado de mi hijo por más de dos días. Pero, no podía prohibirle a mi hijo conocer a su bisabuela. Finalmente, acepté. Se lo llevó un viernes de tarde, y debía de volver con él el lunes en la mañana. En la teoría, iban a estar unos 500 kilómetros de distancia...