Temas a tratar:
Desarrollo:
1. La profecía
La profecía es tan hermosa cuando la vemos cumplida.
Recuerda cuando Jesús usó palabras claves: “mi tiempo no ha llegado” (Juan 2:4)
¿De qué tiempo estaba hablando?
Cuando la gente decía: “¿eres tú o hay otro?” (Mateo 11:3 / Lucas 7:20).
La gente estaba esperando la venida de Jesús en ese tiempo.
¿Por qué? por las profecías de Daniel.
Los reyes magos estudiaron las profecías y entendiendo los tiempos llegaron en el momento preciso para ver a Jesús.
Por otro lado los fariseos, saduceos y escribas tenían a Jesús en frente pero no lo reconocieron.
Ellos esperaban un rey que los liberara de Roma, no que los liberara del pecado.
2. La imagen
Leemos Daniel 2:39-42 (NTV)
Babilonia (607 a.C): Cabeza de oro.
Reinado de Nabucodonosor.
Medo Persa (539a.C): Pecho y brazos de plata.
Daniel aún estaba vivo cuando entró el reinado de Dario. Son 2 brazos, 2 reinos (medos y persas).
Grecia (331 a.C): Vientre y muslos de bronce.
Un reino fuerte, representado por un leopardo (animal veloz) en referencia a Alejandro el Grande por la velocidad con la que conquistó el mundo.
Roma (30 a.C): Piernas de hierro, pies de hierro y barro cocido.
No fue como ningún otro reinado, entraron con la fuerza de su maquinaria romana y conquistaron el mundo. El hierro es más fuerte que los otros metales pero no tan valioso.
El hierro con barro es la mezcla de los diferentes reinados que conquistaron.
3. La piedra
Leemos Daniel 2:44-45 (NTV)
En el tiempo de los reyes de Roma la biblia dice que habrá una piedra cortada sin mano (sin poder humano, divino), Jesús.
Esta piedra hiere los pies de la imagen. Si quieres tumbar una imagen, lo haces desde la base, en la parte más débil.
Esta piedra llegó a ser un monte que cubre toda la tierra, el quinto reino es el Reino de Dios, la iglesia de Jesucristo.
Antes los reinos eran importantes pero ya no, lo que viene es importante y es la piedra, el Reino de Dios.
Leemos Mateo 21:42-44 (NTV)
¿De qué nación está hablando? ¿De algo físico? No, es el monte que llena toda la tierra, que está sobre todo, el monte de la casa de Dios.
Los fariseos, saduceos, escribas esperaban que este reino sea físico como los demás, un reino conquistador.
Jesús vino a levantar un reino distinto, un reino al revés, donde sus planes y pensamientos no son los nuestros.