Listen

Description

TEMAS A TRATAR:

  1. Sin retorno (2:00 )
  2. Mirando señales (9:25 )

DESARROLLO:

1. Sin retorno

El plan de Dios era mucho más grande que sólo Roma y Jerusalén. Su plan es alcanzar el mundo.

Hay una tendencia humana de preservar lo exclusivo y esto termina siendo algo que nos consume, pero cuando es inclusivo hay más espacio en la mesa.

La iglesia es una familia caminando al cielo juntos.

Dios es más grande que una sola iglesia. Cuando libremente damos a otra iglesia Dios bendice, da y se te dará (Lucas 6:38).

Un verdadero líder agrega valor a otros. La iglesia debe agregar valor a otras iglesias.

Jesús tuvo un encuentro con diez leprosos, los sanó a todos pero solo uno regresó a agradecer (Lucas 17:11-19).

No importa si no hay retorno, Jesús sanó a los diez aun sabiendo que no iban a volver.

Cuando damos, agregamos valor.

Mientras más empujó la gente hacia abajo, más abajo estoy yo, pero lo más que levanto a la gente, más alto estoy yo.

Damos sin retorno y verás que hay aquellos que corren contigo la visión.

2. Mirando señales

Leemos Mateo 24:29-36 (RVR1960)

“Cuando veas las hojas brotando ya sabes que el tiempo está cerca” (v.32), al ver las señales en el mundo sabemos que el tiempo está cerca.

Esto quiere decir que debemos estar alertas.

Mirando las señales, que Él me encuentre trabajando, enseñando, discipulando.

Nadie debe decir soy más astuto que tú, la vida cristiana es: cuando yo tengo, te doy.
 

Las señales no son para esconderse.

Planeamos por el futuro y nos preparamos como si Él viniera hoy.

Seguimos planeando por nuestros hijos y nietos.

Nadie sabe la hora, nosotros como hijos de la luz sabemos las señales (1 Tesalonicenses 5:4-5).

Yo no me voy a encerrar en mi fortaleza y resistir para que el mundo no entre. Yo quiero llegar al mundo.

“Nunca pidas perdón por criar mata dragones en tiempos donde hay dragones”.

Dios no está sorprendido, Él te ha puesto en su iglesia por una hora tal como está, Él te está equipando.

Tenemos que crear una generación de mata dragones. Una generación discipulada en Jesús, preparada por el mundo que viene con el evangelio.