Texto principal: Salmo 23:1-6
En medio del cansancio y el estrés de la vida —al terminar el verano o al enfrentar nuevas etapas— anhelamos descanso, pero muchas veces no sabemos dónde encontrarlo. Este sermón nos recuerda que el verdadero descanso viene del Buen Pastor, Jesucristo, y se desglosa en cuatro grandes verdades del Salmo 23:
“El Señor es mi pastor; nada me faltará.”
David reconoce que el Dios Todopoderoso no solo es Señor, sino también su Pastor personal. Su provisión no significa que siempre tendremos todo lo que deseamos, sino que nunca nos faltará lo que realmente necesitamos: descanso, dirección y restauración del alma.
Aplicación: Todos seguimos algo o a alguien. ¿Es el Señor tu Pastor o sigues a otro guía que no puede sostenerte?
“Él me hace descansar en verdes pastos; junto a aguas de reposo me pastoreará”
Dios nos da un descanso verdadero y profundo. En Él, nuestras necesidades están satisfechas, por lo que ya no tenemos que buscar frenéticamente en otros lugares. Su guía nos lleva a un descanso que restaura nuestra alma —un descanso quizás perdido por el pecado, pero recuperado en Su presencia. Nuestra mayor necesidad no es lo que deseamos, sino lo que solo Dios puede suplir: paz y plenitud.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.”
Dios no solo está en los pastos verdes, también camina con nosotros en los valles oscuros. La presencia de Dios en tiempos difíciles no significa que evitarás el dolor, sino que no caminarás solo.
Aplicación: Nuestros valles no son señales de abandono, sino partes del camino que Dios usa para formarnos a la imagen de Cristo.
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.”
Dios es también un anfitrión generoso, que nos invita a Su mesa aún cuando nuestros enemigos o dificultades estén cerca. Nos honra, nos llena, y nos da más de lo que podemos contener.
Aplicación: Aún en medio de la oposición, Dios sigue mostrando Su favor a Sus hijos. No es solo un Pastor manso, ¡es un Rey poderoso!
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…”
Dios no sólo nos cuida mientras caminamos; ¡nos busca activamente con Su amor! David declara con confianza que la bondad y misericordia de Dios lo siguen sin cesar.
Aplicación: Aún cuando tú no lo buscas, Dios sigue tras de ti. No te abandona. Su fidelidad es constante.
“Cuando sabes quién es el Pastor, todo cambia.”
