Los Hell Raisers en un seiscientos apretujados llegan a Barcelona, y yo me pregunto cómo puede ser tan agarrada una persona que ni unas aceitunitas les pone, rellenas de anchoas, ¿así cómo pretende que viva y a dentelladas no se la coman?. " Y usted, ¿por qué le muerde a la gente?", preguntaba en Transilvania un guardia municipal novato una noche al Conde Drácula. Y también está esa otra peli en la que todos persiguen al pobre perrito, que sólo quería jugar en las noches de luna, el animalito.