"Sueño que oigo voces en el aire, en la iridiscencia que susurra sobre la superficie de la presa. De los matorrales entre la maleza llega un lenguaje desconocido, no hay dos hojas iguales en la espesura, cada una tiene su propia cara. Y las chicas del viento de poniente me hablan del reino del que vienen, conocen mis penas, sienten mi dolor y quieren que siga resistiendo, pero he de huir corriendo de los pájaros negros, sangrientos y estúpidos, los podridos árboles muertos vuelven a reírse, sigo adelante por el largo sendero del bosque, conduciendo despacio y cogiendo los baches, delicias del amor que nunca tendré, que nunca tendré. Me oigo a mí mismo soñar que puedo oír voces en el aire, mi pena está al rojo vivo, pero sólo es un escarabajo dentro de una caja, ninguna chica del viento de poniente viene ya volando desde su tierra púrpura, aplastaré mi caja del escarabajo como si fuera una bola de alquitrán de ojos morenos, y ya no huiré de los estúpidos pájaros negros, me limitaré a ser uno de ellos, sobrevolaré la senda del bosque, la senda del bosqué, y caza os daré, chicas malas, sentiréis la venganza del monstruo (bis), baches a toda velocidad toda vuestra diversión serán (bis)y os gustará durante toda la noche, y os gustará durante todo el día.