Un demonio que no vi llegar
En la noche se me apareció
Vamos nena se mi ángel
Que el día no nos puede atrapar
Sesenta y nueve flores
Repartidas por todo el lugar
Los aromas que se mezclan
Y el cuarto que comienza a flotar
Nuestro cuerpos que se tensan
La semilla que parece llegar
Tus gemidos son el ritmo
Que me impulsa y no me deja frenar
Un par de velas parpadeando
Y tu cuerpo que no puede parar
Vamos nena se mi ángel
que la tormenta no parece acabar
Brilla como el sol
Brilla como el sol
La noche no nos verá.