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En el marco de la celebración del Mes de la Herencia Hispana 2025, conversamos con Rosa Reyes Santana, MSW, LISW-S, terapeuta bilingüe clínica del suroeste de Ohio, para abordar el tema del trauma masivo en la comunidad latina.

El trauma masivo es un tema crucial para nuestra comunidad, ya que tendemos a culparnos por las experiencias vividas y a minimizar su impacto. El trauma masivo afecta a la comunidad latina debido a causas históricas como la colonización, así como a estresores actuales como la migración, la discriminación, el racismo y la violencia. “En ocasiones, perpetramos agresiones hacia nosotras mismas y nos autoflagelamos sin darnos cuenta de que lo que experimentamos son reflejos. Son reflejos de ese trauma colectivo que han experimentado nuestros ancestros, nuestros antepasados y las generaciones anteriores”, explica la terapeuta.

El trauma masivo se traduce en problemas de salud mental, incluyendo el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la depresión y la ansiedad.

Para Rosa Reyes-Santana, es fundamental comprender que la historia traumática de nuestros ancestros puede afectar nuestras vidas en el presente, incluso si no hemos experimentado directamente dichos traumas. Existen traumas personales, como la violencia doméstica o el abuso sexual, que pueden tener un impacto devastador en la vida de las víctimas.

“El trauma trasciende nuestra familia y nuestro contexto histórico. Sin embargo, el conocimiento de nuestras experiencias pasadas nos empodera. En lugar de cuestionarnos qué le sucede a una persona, debemos preguntarnos qué le ha sucedido. Es posible optar por permanecer en un estado de enfermedad y tener una familia enferma. También se puede elegir liberarse, liberarse de los propios traumas, de lo que se ha experimentado”, afirma Rosa Reyes-Santana.

Rosa ha trabajado por décadas con el trauma y recientemente, comenzó a contar las veces que ha experimentado trauma en su propia vida y se sorprendió la cantidad. “Sí, viví violencia doméstica, no por parte de mis padres, sino por miembros de mi familia. Al identificar estos incidentes, eventos y situaciones que necesitamos sanar, comprendemos la importancia de hablar sobre nuestras experiencias para entender mejor nuestra situación emocional actual”, dice la terapeuta.

Para Reyes-Santana, las respuestas al trauma son individuales, familiares, comunitarias y a nivel macrosocial, con el objetivo de comprender la situación. “Por ello, las personas que contribuyen a la sanación colectiva de los traumas son aquellas que practican el amor y crean políticas públicas que aborden los problemas que enfrentamos, enmarcándolos en términos legales. A nivel individual, existen diversas acciones de autocuidado que podemos realizar, y usted es la voz principal para promover el autocuidado intencional”.

Rosa Reyes-Santana finaliza la entrevista enviando un mensaje para la comunidad. Para ella, la prevención es fundamental para modificar el curso de la historia traumática que hemos experimentado. Podemos cambiar la historia, sin importar cuán aterradora sea, pues tenemos el poder de hacerlo. Y si tenemos el poder de cambiarla, debemos comenzar por nosotras mismas en este momento: queriéndonos, cuidándonos, afirmándonos y apoyando a quienes se encuentran en situaciones difíciles, a quienes se sienten menos fuertes, para que puedan levantarse junto con nosotros.

Es crucial considerar la salud mental como parte integral del bienestar general y romper el estigma en torno al tema. La existencia de redes de apoyo social y la participación en actividades comunitarias pueden ser factores importantes para la recuperación. Buscar ayuda profesional: Acudir a un médico o profesional de la salud mental para un diagnóstico y tratamiento adecuados es un paso fundamental.