Magín Díaz, Gualajo & Mayte Montero
Producción Musical= Manuel Garcia-Orozco & Christian Castagno
A su llegada las poblaciones afrodescendientes se ubicaron en dos regio- nes costeras de Colombia: la Costa Pacífica y el Caribe. La posición geo- gráfica, la densidad de la selva, el río, el mar, las fuentes de financiamiento
y las relaciones con el centro del país marcaron una enorme diferencia
cultural y musical entre las dos regiones. Eso determinó su complejidad y su aparente distancia en la instrumentación y ejecución musical.
En las selvas del pacífico sobre una marimba con una guadua le cortaron el cordón umbilical a Gualajo, quien desde entonces tiene una
cómo hacía «sonar esos palitos». Entonces Magín cantó Dolores tiene un
relación mística con el instrumento. Su destreza y creatividad lo elevó
a convertirse en el maestro de las actuales generaciones de música de
marimba. Gracias a Federico Galvis, Magín y Gualajo se conocieron en
Cali en el 2012, a Gualajo le impresionaba su canto y a Magín le gustaba
piano y Gualajo lo siguió. Dos maestros de diferentes costas, culturas y músicas fusionaron por primera vez el bullerengue y el aguabajo.
A estos dos veteranos de la tradición se suma Mayte Montero, gaitera del grupo La Provincia de Carlos Vives, quien posicionó este aerófono en la industria y lo convirtió en un instrumento indispensable en el sonido contemporáneo de la música colombiana. La gaita es un sonido indígena enmudecido desde tiempos coloniales hasta décadas recientes. Los nativos las llamaban chuanas, kuizis y suaras, pero los españoles la renombraron asociándola con la gaita escocesa. En esta canción el sonido del instrumento, vibrato y lirismo melódico, es un lamento que invita al jolgorio.
La canción entre Magín, Gualajo y Mayte surgió de manera orgánica: no hubo ensayo previo en el estudio de grabación. Las profundas raíces y saberes de los tres intérpretes dialogan en armonía de forma espontá- nea, al igual que los arreglos que fueron concebidos e improvisados en el momento.
El motivo principal de Dolores inicia evocado por la marimba de Gualajo en su patrón de acompañamiento, luego se torna cantábile en la gaita de Mayte y finalmente completa su significado en el coro, cuyo color de voces alude a ambas costas. Una vez Magín canta asume el li- derato de la descarga espontánea y da el pie para dos solos de marimba. La gaita alterna los roles de macho acompañante y de hembra melódica contrapunteando detrás de la voz de Magín. El acompañamiento conserva elementos de ambas tradiciones: el bombo del aguabajo suma un bajo orgánico al bullerengue, el llamador conserva el contratiempo bulleren- guero mientras el cununo marcha y el tambor mayor improvisa en diálogo con la voz, la gaita y la marimba.