Existe una paradoja. Mientras la esperanza de vida en el mundo aumentó 5,5 años entre 2000 y 2016, según la Organización Mundial de Salud, la calidad del aire empeora y se convierte en una asunto de vida o muerte.
Según la OMS la desigualdad en ingresos y en el acceso a cuidados se traduce en una vida más corta para muchos. Por ejemplo la OMS estima que cada año más de cuatro millones de personas mueren prematuramente en el mundo debido a la exposición de aire contaminado en las ciudades. En nuestro país, cerca de 8.000 personas mueren por la exposición a la contaminación.
Nueve de cada diez personas en el mundo respiran un aire que contiene altos niveles de contaminantes. El material particulado, producto de la combustión, es el contaminante que más afecta la salud.
En Rompecabezas dedicamos este programa a revisar las condiciones de riesgo para la calidad del aire, el desarrollo e implementación de las políticas públicas y las acciones locales y ciudadanas que se gestionan para enfrentar la situación.