Nuestra Señora de Los Ángeles, cariñosa y popularmente la “Negrita”, representa para Costa Rica parte significativa de la construcción colectiva de los valores patrios que nos conforman como Nación.
El hallazgo-que no aparición- el 2 de agosto de 1635 en la Puebla de los Pardos, se le atribuye a una niña indígena a la que se le llamó Juana Pereira.
Fue declarada Patrona de Costa Rica en 1824 y es el símbolo que nos agrupa social y étnicamente, por encima de nuestras inequidades y diferencias, incluso las religiosas.
Para repasar esta faceta de la Negrita conversamos con la historiadora Ana María Botey.