El imam Alí (la paz sea con él), Príncipe de los Creyentes, el primer varón en abrazar el Islam, el hermano del Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones sean con él y su familia), la Puerta de la Ciudad de su Conocimiento y el padre de sus nietos. Esta relación tan cercana permitió que el primero de los imames nutriera su alma con las virtudes, valores e ideales del Profeta: ¡Oh Ali! Tú ocupas en relación a mí la misma posición que Aaron ocupaba en relación a Moisés, sólo que después de mí no habrá más profeta. De hecho, fue su apoyo, su representante y el virtuoso sucesor que guió a su comunidad de creyentes.