Al comienzo del segundo siglo del calendario musulmán surgió entre los musulmanes un grupo que se identificaban a sí mismos con la denominación de “zahed” quienes decían caracterizarse por ser personas devotas, desapegadas, abstinentes, una clase de “sufies”, que logra expandirse rápidamente entre musulmanes y no musulmanes, incluso más allá de las fronteras Europeas, pero cuya matriz era la India. Ellos tenían una manera especial de vivir y comportarse, instando a las personas al abandono total y extremo de los bienes materiales o cualquier otra actitud de disfrute de la vida, e invitaban a la gente a seguir su camino, pregonando que era el auténtico rumbo de la religión.
Uno de estos hombres quien era de la ciudad de Medina, se presentó ante el Imam Sadiq (P) y al verle con ropas finas y limpias, le criticó e intentó reprender, diciendo que esa no era una forma digna para alguien como él.
De acá nace un debate, entre el Imam Sadiq y un grupo de sufíes, quienes pretendiendo usar el Sagrado Corán para debatir contra el Imam, recibieron una lección donde la verdadera humildad, frente al desconocimiento, la ignorancia en relación a los asuntos religiosos, y las interpretaciones antojadizas de la Revelación de Dios y los hadices del Profeta Muhammad, deshicieron cualquier traza viva que pretendiese manchar el verdadero islam, proveniente de estas corrientes nacidas del desvío, mismo que ha afectado al Islam desde que intereses turbios, destruyeran todo lo dicho por el Profeta del Islam.
Quédate hasta el final, para comprender que ocurrió con el Islam, por qué grupos hoy día con las vestiduras aparentes de esta luminosa fe, pero con cuerpos terroríficos, hablan desde lo más profundo del mal y la ignorancia, intentando arrastrar a muchos hacia la peor morada, y todo por una “Mala interpretación del Corán.”