¿Crees que alguna vez se olvidará la devastación del Huracán Katrina en Nueva Orleans y de la costa del golfo? Las fotos de la destrucción masiva aún están presentes en nuestra mente. Un ejército de ingenieros trabajó fervientemente para salvaguardar las defensas de la ciudad y así prevenir estas tragedias en el futuro.
De la misma manera, todos podemos aprender una verdad espiritual del huracán Katrina: “No podemos bajar la guardia”. La Biblia lo pone de la siguiente manera, “el que cree estar firme, mire que no caiga”. (1 Corintios 10:12). En el momento que bajamos la guardia, en el momento que nos descuidamos espiritualmente, ese será el momento preciso donde caeremos victimas de las asechanzas del enemigo.
Las buenas noticias son que podremos resistir a las tormentas del mañana si nos preparamos hoy en día. Desarrollando disciplinas espirituales y relaciones centradas en Dios, nos ayudará a reforzar nuestras defensas espirituales. Lo más importante es que renovemos nuestra dependencia en Dios diariamente. Él es nuestro escudo y la fortaleza más grande en nuestra vida. La Biblia dice, “Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro. No te desvíes, evita que tus pies sigan el mal, (Proverbios 4:26-27, NTV)”.
— Dr. Rolando D. Aguirre
