¿Sabías que hay personas que le tienen miedo al polvo? Eso se le llama “amatofobia”. Otra gente le tiene miedo al robo, eso se llama “cleptofobia”. Hay uno que yo sé y no tengo, y es la “somnifobia”, que es el temor a dormir. Esas palabras que suenan extrañas, pero lo que representan no es nada cómico. El temor a cualquier cosa es algo serio.
En un sentido simple, el temor está relacionado a algo que puede llegar a pasar y algo que no podemos predecir. La Biblia hace una afirmación simple pero a su vez profunda acerca del temor cuando dice, “el perfecto amor, echa fuera todo temor” (1 Juan 4:18). El amor de Dios nos asegura que pase lo que pase, Él ya lo ha visto y cumplirá Sus propósitos en nosotros. Su perfecto amor siempre obrará a favor nuestro.
No dejes que el temor te robe el gozo. Confía en Su amor y bondad hacia ti. Déjale todas tus cargas a Él ya que Él es más que capaz de llevar todo tu temor. La Biblia dice, “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?, (Salmo 27:1, RV1960)”
— Dr. Rolando D. Aguirre