Un hombre de edad estaba hablando con su compañero de trabajo más joven durante su hora de receso mientras compartían un café. El hombre mayor le dijo, “es verdad, mi esposa y yo discutimos en algunas ocasiones pero nos hemos comprometido a no ir a la cama disgustados. Bueno, hubo unos tres meses que nos la pasamos despiertos todo el tiempo”.
El mantener buenos canales de comunicación puede ser un desafío en el mejor de los matrimonios. Pero, es muy importante, casi tan importante como mantener una buena relación con Dios. Si cometes un error, solo díselo. Es la mejor manera de tener una buena noche de descanso.
Cuando le traes tus fallas, preocupaciones y pesares a Él, descubrirás que Él es un maravilloso consejero que pacientemente espera por ti. Una oración de confesión puede quitarte la pesada carga de tus hombros y reposarás tranquilamente. La Biblia dice, “Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció, (Salmo 32:5, NTV)”.
— Dr. Rolando D. Aguirre