Un día una profesora les preguntó a sus estudiantes, “¿Cuál es más importante, el sol o la luna? Un estudiante impetuoso respondió rápidamente: la luna porque nos da luz en la noche cuando está oscuro. El sol solo nos da luz en el día cuando verdaderamente no lo necesitamos”.
Cuando leí esa anécdota, me hizo pensar en que frecuentemente tomamos a la ligera las personas que hacen nuestra vida mucho más fácil. La Biblia nos anima a no tomar a la ligera ninguna persona ya que cada una de ellas es importante. Si hay alguna persona que necesita apreciación, ¿por qué no se lo expresas hoy? Te garantizo que le traerías mucha alegría y sentido a su vida. Tus palabras de agradecimiento les ayudarán para continuar haciendo el buen trabajo que están realizando.
Dios te quiere usar para animar aquellos alrededor tuyo. Sé hoy un vaso útil que lleva esa agua refrescante de vida. Dios bendecirá tus esfuerzos. La Biblia dice, “Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen”, (1 Tesalonicenses 5:11, NTV).