Si hay algo que el mundo necesita hoy en día es recordar que siempre habrá esperanza. La esperanza está definida como: “Confianza de lograr una cosa o que se realice algo que se desea”. También es conocida como: “Una cosa o persona que es objeto de esa confianza” (REA). Como dice un dicho común: “La esperanza es lo último que se pierde”.
No sé dónde te encuentres en estos tiempos en tu vida, pero hoy se nos invita a retomar la esperanza.
La esperanza tiene que ver con la actitud que mostramos mientras esperamos, porque es en la espera donde Dios nos habla, nos forja y nos hace crecer. Es allí donde vemos más allá de nuestras imposibilidades y donde Dios nos muestra más allá de nuestras fronteras mentales. Es en medio de la espera donde Dios incrementa nuestra fe.
Un día, el Señor Jesús invitó a sus discípulos a venir a Él con sus pesadas cargas para dejarlas con Él y poder proseguir. Les dijo que Su carga era mucho más liviana. ¿Estamos dispuestos a dejarle todas nuestras cargas a Jesús? ¿Estamos dispuestos a cargar Su carga que no pesa y poder correr libremente día tras día? La Biblia dice en Mateo 11: 28-30, “ «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. 29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma.30 Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana»” (NTV).