Finalmente he podido llegar a la conclusión de cómo evadir el 99 por ciento de la desilusión y desanimo en la vida. Es llegar a casa, cerrar las persianas, asegurar la puerta, desconcertar la tecnología, apagar el celular y esconderme…En otras palabras, quererme apartar de la vida. Sin embargo, aunque quiera, no lo puedo hacer. Esta solución solo me llevaría a desanimarme más en la manera de cómo ver y enfrentar mi vida.
La cruenta verdad es que el desánimo es inevitable en esta vida. Aún si los demás no te decepcionan, tu te decepcionarás solito. El desanimo es parte fundamental de la vida. Sin embargo, podemos aprender a cómo manejar el desanimo al leer la palabra de Dios. Ésta nos da una descripción realista de los desánimos que enfrentaremos en la vida y la manera como Dios nos ayuda a enfrentarlos. De la misma manera, nos da las fuerzas para no tirar la espada en la batalla.
Una cosa en la vida es segura. Dios nunca te decepcionará. Pon tu confianza en Él y ninguna decepción te robará el gozo. La Biblia dice, “«Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del Señor”. (Hebreos 6:17-18, NTV).
— Dr. Rolando D. Aguirre