Los psicólogos nos comparten que la aceptación personal es uno de los más grandes problemas en nuestra cultura actual. Desde nuestra niñez descubrimos que a alguien no le gusta algo de nosotros e inconscientemente nosotros decidimos estar de acuerdo con esto. Decimos, “ellos tienen razón”, tampoco me gusta esa parte de mi.
Luego como adultos buscamos un mentor que seguir. Una figura de autoridad que nos afirme y nos diga que todo esta bien. Muchas veces seguimos en la búsqueda y aún así no podemos aceptarnos como somos. Yo no puedo conocer a todos los que me escuchan, pero con seguridad les puedo decir que tengo buenas noticias para todos: “Dios conoce todo de ti y Él te dice que le gusta el todo de ti porque así te creó, es más, Él te dice que te ama”. A través de las páginas de la Biblia descubrimos que Dios nos acepta completamente sin esperar nada a cambio.
Estas noticias son poderosas. La aceptación de Dios nos da un sentido de valor y de importancia; lo que hace de esta vida una jornada más dulce y maravillosa. ¡Acéptate como eres! La Biblia dice, “…Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí”, (Jeremías 31:3b, NTV).
— Dr. Rolando D. Aguirre