Listen

Description

El dolor de la pérdida puede hacer que aún el alma más fuerte se derrame en lágrimas de duelo. Puede ser la pérdida de miles de personas en un atentado terrorista, la pérdida de un ser querido o la pérdida de un gran amigo que murió repentinamente. También puede ser la pérdida de un trabajo, de un sueño, de un plan, de una relación, etc. Son pérdidas con y sin propósito.

Cualquiera y sea la causa, las pérdidas son dolorosas y son completamente normales y entendibles. Sin embargo, ese dolor necesita de aliento y consuelo. La Biblia dice que Dios está familiarizado con las pérdidas y nos puede dar aliento y consuelo cuando nuestros corazones están desechos y en duelo. Si necesitas un hombro donde recostar tu dolor y llorar, los brazos de Dios están abiertos para consolarte y animarte.

Descubre el consuelo de Dios en las Escrituras y tráele tu corazón quebrantado a Él. Nunca encontrarás mejor consuelo que Él. La Biblia dice, “4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros”, (2 Corintios 1:4, NTV).

— Dr. Rolando D. Aguirre