Dios no dejará de amarnos cuando nos equivocamos. El mensaje central de la Biblia es este: “Dios no te ama a causa de quién eres o lo que hayas hecho, sino a causa de quién es Él y lo que Él ha hecho”. Dios te hizo y Él te ama, ¡fin de la discusión! No puedes hacer que Dios te ame más o que te ame menos. Él te ama tanto en tus malos días como en los buenos. Su amor no se basa en tu desempeño. Tus fracasos no sorprenden a Dios. Él los espera. Él sabe de lo que estás hecho porque Él te creo.
La Biblia tiene una palabra para esto, se llama “amor” y es absolutamente sorprendente. Dios nos mira y nos dice: “Elegí amarte y no puedes hacer que deje de hacerlo”. Incluso cuando estamos ridículamente equivocados, Dios no deja de amarnos. Es verdaderamente un amor sorprendente. Cuando entiendas Su amor, podrás descansar de tus fracasos y tener la confianza de tomar más riesgos. Tal vez no estás seguro de que merezcas Su amor y Su gracia y piensas que se ha cansando de tus constantes esfuerzos de cambio.
Sin embargo, puedes descansar. Dios nunca se cansa de tener una conversación contigo. Nunca está demasiado ocupado. No importa cuántas veces vengas a Él para pedir perdón, Él estará esperándote con los brazos abiertos. La Biblia dice en el Salmo 103:14, “Pues él sabe lo débiles que somos; se acuerda de que somos tan solo polvo” (NVI).