Listen

Description

“Lo he perdido todo” es una frase que se escucha constantemente por diferentes personas y en diferentes ocasiones. Hay pérdidas familiares, relacionales, financieras, físicas, etc. Hay otros que pierden el tiempo o sus mismas vidas en algún vicio del cuál no pueden salir fácilmente. Lo que si es inevitable es que en este mundo tenemos pérdidas. Entonces, si tenemos pérdidas, ¿cómo podemos enfrentarlas?
Primero, acepta el tipo de pérdida. Con eso digo que no se puede seguir añorando lo que ya se ha perdido. Los lamentos, quejas y lloros no sirven para nada.
Segundo, aprende de las pérdidas. Si hay algo que pudieras haber hecho para evitarlo, escríbelo y podrás estar preparado para no perder de nuevo. Si fue algo inevitable, aprende de las relaciones, situaciones, y sorpresas que trae la vida.
En último lugar, suma tus perdidas como ganancia. Es decir, entrégale tus pérdidas a Dios. Él es experto en sanar nuestras vidas, suplir nuestras necesidades, y transformar las pérdidas en baluartes firmes de fe. Así que si tienes muchas pérdidas, entrégaselas a Dios hoy mismo. Él sabe qué hacer con ellas. La Biblia dice, “ ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero te pierdes o destruyes a ti mismo? (Lucas 9:25, NTV).