¿Estás cerca papá? Esta es la pregunta que me hacen mis hijos cuando salgo de viaje y nos hablamos por teléfono. Algunas veces se suscitan retrasos en los vuelos o congestión en el tráfico inesperado y no logro llegar al tiempo propuesto. En otras ocasiones logro sorprenderlos al llegar más temprano lo de planeado.
Esto me puso a pensar en mi Padre celestial. Las Escrituras enseñan que muchas personas le han hecho este tipo de cuestionamientos a Dios. Preguntas como: Señor, ¿estás ahí? ¿Estas cerca de mí? ¿Me escuchas? ¿Estas atento a mi clamor? Son unas de las muchas que vemos impregnadas en la Biblia. La tendencia del ser humano es a sentirse distante de Dios. Nuestro pecado y egoísmo nos hacen estar distantes de Dios. Pero, Dios se ha acercado a nosotros. Él ha acortado el tramo de distancia que nos separaba de Él al enviar a Su Hijo Cristo para vivir una vida perfecta en medio de imperfectos. Jesús se acercó a nosotros dejando la comodidad de Su trono para venir a reinar en los corazones de todo aquel que le recibe.
Recuerda que aunque te sientas distante de Dios, Él nunca se encuentra distante de ti. Tu tienes libre acceso a Él y te puedes acercar en cada momento para buscar ayuda, dirección, paz, gozo y contentamiento en tu vida.
Dios está cerca de ti, ¿lo estás tu de Él? La Biblia lo dice en el Salmo 145:18, “El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad” (NTV)