"Mucho se habla hoy de la amenaza a la democracia que representa la extrema derecha. Pero tanto en América Latina como en Chile, en los últimos diez años, la extrema izquierda ha hecho un daño concreto y mucho más significativo a la democracia y al estado de derecho. La extrema izquierda, que controla el gobierno en varios países de la región y que es parte de las coaliciones de gobierno en otros países, como Chile, representa una amenaza más inmediata y concreta a la democracia".