Desde el momento en que Carl Fons comienza a mezclar, la pista de baile se enciende con los primeros acordes de una casa llena de
Los toques de vocales suaves y melódicas se combinan con las líneas de bajo hipnóticas, creando una sensación de euforia y frescura en la pista. En cada giro de la aguja, Carl Fons juega con los efectos de la mesa de mezclas, añadiendo ecos y reverbs que elevan la atmósfera sin perder la esencia del house clás.
A medida que avanza la sesión, Carl va llevando a la audiencia por un viaje de casaProgreso
La conexión entre Carl y su audiencia es palpable, con el DJ leyendo la pista de baile como un libro abierto, ajustando las mezclas y jugando con los grooves para mantener la vibra siempre en su punto máximo. La magia del vinilo, con su textura cálida y rica, se hace presente en cada uno de los cambios, con un sonido más lleno, profundo y emocional que solo el vinilo puede ofrecer.
La sesión en "Es Vinil Café" se convierte en una celebración de la música house
