“El dinero es neutral, no es bueno ni malo. Cómo lo manejamos demuestra lo que hay en nuestro corazón y eso es lo que puede ser bueno o malo”
“Vivir a crédito implica no confiar (esperar) en la provisión de Dios y demuestra la impaciencia y la infidelidad a la hora del manejo de recursos, pues se trata de estar dispuesto a luego pagar más (interés), esto es regalar el dinero, a cambio de obtener lo deseado antes de tiempo con el fin de una gratificación inmediata”