El mejor trabajo que podemos tener, es llevar a Jesús a la vida de las personas, serán transformadas cuando decidan conocerle, creerle, amarle y obedecerle, pasando a ser la iglesia de Jesús.
Toda la humanidad debe poner sus ojos en Jesús, no en la persona que lo presentó, porque Jesús es el novio de la iglesia y es quien la limpió a través de su sangre y la Palabra.
Así que hagamos el trabajo de evangelización, sin atravesarnos entre Jesús y su novia.
¿Deseas exaltar a Jesús?, busca en la Palabra, ahí encontrarás la forma de hacerlo, además, escucha este episodio, querid@ amig@ de Jesús.
Iniciamos en 1,.2..3.