Noviembre es un mes especial en los Estados Unidos: un tiempo para reunirse, compartir y agradecer a Dios por Su amor y fidelidad. Pero más allá de una tradición, la gratitud es una disciplina espiritual que transforma la mente y el corazón.
En este mensaje reflexionamos sobre por qué olvidamos tan fácilmente lo bueno y recordamos con tanta fuerza lo negativo, y cómo, a través de la gratitud, podemos renovar nuestra manera de pensar gracias a la neuroplasticidad que Dios mismo diseñó en nosotros.
Tomando como base el Salmo 103 y la historia del pueblo de Israel, aprendemos cómo debe ser nuestra actitud cuando las cosas van bien… y cuando no van tan bien. Porque tanto en la escasez como en la abundancia, la invitación de Dios es la misma:“No olvides ninguna de las cosas buenas que Él te ha dado.”
En este episodio descubrirás:- Por qué el cerebro recuerda más lo doloroso que lo bueno- Cómo entrenarnos para vivir con una gratitud constante- Qué actitudes evitar cuando enfrentamos crisis- Cómo mantener un corazón humilde cuando todo va bien- Prácticas sencillas para cultivar la gratitud cada día
Que este mensaje te inspire a detenerte, mirar atrás y reconocer la mano de Dios en cada detalle de tu vida.Porque la gratitud no solo cambia nuestra perspectiva… nos acerca al corazón del Padre.
“Alaba, alma mía al Señor… y no olvides ninguna de las cosas buenas que Él te da.” – Salmo 103:1-2 NBV