Consecuencias reales y vigentes de aquellos que ayunan conforme al corazón de Dios. No hay duda, Dios garantiza manifestaciones poderosas y extraordinarias para quienes han priorizado tiempos de calidad con Él, para conocer su voluntad y dirección. Según Números 23:19, Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho y no lo hará?, ¿ha hablado y no se cumplirá?. Celebremos su fidelidad y recordemos su pacto eterno de amor por nosotros que selló en la cruz.