El mayor amor que alguien podría recibir, es el del Padre Celestial. Él nos adoptó con el propósito de experimentar cercanía, intimidad, identidad y un banquete continuo como parte del plan para sus hijos. Hemos sido predestinados y cuando sabemos que fuimos creados para ser "hijos" más que "siervos" entonces se desencadena autoridad sobre todas las cosas, así es el Diseño original.