En medio del ritmo acelerado de la vida en Miami —entre el tráfico, los horarios y las distracciones— podemos olvidar lo que realmente significa ser iglesia. Pero al mirar el modelo de la iglesia primitiva, descubrimos un secreto poderoso: una comunidad sencilla, sin edificios ni luces, pero llena de unidad, propósito y poder del Espíritu Santo.
En este mensaje exploramos Hechos 2:42, donde encontramos los cuatro fundamentos que transformaron al mundo y que pueden reavivar a la iglesia hoy:
1.Formados por la Palabra – Volver a la verdad apostólica.
2.Unidos en comunión – Ser una familia, no solo asistir a un evento.
3.Compartiendo la mesa – Recordar a Cristo y vivir en comunidad.
4.Perseverando en oración – Depender del poder de Dios juntos.
Cuando la iglesia vive estos principios, el Espíritu Santo se mueve con libertad: hay milagros, provisión, crecimiento y vidas transformadas.
La iglesia que abraza los fundamentos de Hechos 2:42 abre el camino para que el Espíritu Santo se manifieste con el mismo poder y fuego que en los primeros días.”
Hechos 2:42 NTV: “Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas y a la oración.”
Presencia Viva te invita a recordar quiénes somos: no solo asistentes, sino parte activa de una iglesia viva, centrada en la Palabra, unida en amor y ferviente en oración
