El trompetista, compositor y arreglista Arturo Sandoval, figura legendaria del panteón musical cubano, recibió un nuevo reconocimiento en la vigésimo cuarta edición del Grammy Latino.
"La Excelencia Musical de los Latin Grammy 2023" le fue concedida al veterano músico en Sevilla, España. Así valoró la prestigiosa institución la larga trayectoria artística de Sandoval, y su impronta en el jazz latino y del mundo.
Fundador de la Orquesta de Música Moderna y de "Irakere", la banda que a partir de los primeros años 70s revolucionó el cauce evolutivo musical en la Isla.
En los Estados Unidos, donde radica hace más de cuatro décadas, ha logrado acumular una extensa y valiosa discografía. Despidiendo este segmento dedicado a este virtuoso maestro de la trompeta, un breve recuerdo también para el gran Alberto Cortés.
El catálogo RCA Víctor y la antológica señal de la radio independiente cubana nos devuelven el ambiente artístico-musical de los años 40s, y como parte importante de esa banda sonora el estilo de la cantante y compositora boricua Myrta Silva.
"La Gorda de Oro", de manera muy original, interpretó un extenso repertorio de guarachas, rumbas, montunos y boleros, buena parte del cual fue grabado en La Habana para esa importante etiqueta norteamericana.
"Pa La Habana me voy" es una guaracha de Eliseo Grenet que acompaña la orquesta de Julio Gutierrez.
Adaptación que hiciera Grenet de su célebre pieza: "Si me pides el pescao".
En el repertorio de la cantante boricua ocupó un sitio especial la obra de Ñico Saquito. "Camina como Chencha" y "Como duele eso", la picaresca inigualable del genial compositor santiaguero, a la manera de Myrta Silva.
La Habana de los años 40 y 50 fue plaza artística inmejorable para catapultar la carrera de numerosas figuras extranjeras, Myrta Silva entre ellas encontró también en la radio en directo invaluables oportunidades.
En los directos del estelar Show "Cascabeles Candado" hizo época con el respaldo del conjunto "Sonora Matancera".
Una foto de Blanca Rosa Gil identifica nuestro podcast. Es aún una de las más hermosas voces del bolero. Comenzó a llamar la a atención desde sus primeros singles producidos por la etiqueta Panart, finalizando los años 50s.
Para 1960, ya conquistada la bohemia habanera en los predios del famoso "Ali Bar", alcanzó el climax de su popularidad con el respaldo comercial de la etiqueta Modiner.
Con arreglos y conducciones orquestales de Joaquín Mendível y Severino Ramos, tanto reinaron en las victrolas y tocadiscos los éxitos de "La muñequita que canta" que aún sus ecos andan resonando en la nostalgia de más de una generación de cubanos, dentro y fuera de la isla.
El brumoso y lejano espíritu de la Habana de los últimos años 50 y primeros 60, repleta de clubes y cabarets, que nos recordaba Blanca Rosa Gil, da paso a otra ciudad con un rostro completamente diferente.
Los años 90s llegaron trayendo a los cubanos de a pie un nuevo paquete de vicisitudes, fruto de la perenne intolerancia gubernamental al cambio.
A la par de la tremenda escaces, el hambre y las fórmulas económicas implantadas entonces por la dirigencia, una singular banda sonora comenzó a ganar terreno. La timba cubana presentaba credenciales.
En la despedida La Habana de los últimos años 90 y principios del milenio en las miradas, circunstancias, toques y cantos de tres generaciones de músicos cubanos: Isaac Delgado con NG la Banda, Paulo FG, Los Papines y Vanito con Habana Abierta despiden el Cubakústica de hoy.