Los estudiosos más conservadores que jamás han entendido el tres eléctrico en Arsenio Rodríguez, como parte de su evolución natural como músico, mucho menos comprenden el por qué en una ciudad multicultural como Nueva York el ciego maravilloso conectó, como nunca antes, con sus ancestros africanos.
El tresero tardíamente lamentaba no haber aguzado mucho más sus sentidos al conocimiento de sus raíces africanas, sin embargo su natural y temprana avidez fue suficiente para atrapar en sus obras la esencia de aquellos toques y cantos de su linaje congo, dejando una huella memorable en el panteón de la música popular cubana.
En el recio acento de sus montunos conviven la pureza de lo africano y la melaza fresca de los campos cubanos. Hoy escogemos un grupo de grabaciones de Arsenio Rodríguez correspondientes a los primeros años 60.
Sonidos que nos devuelven a un músico extremadamente atento al entorno artístico y sonoro de una ciudad y una época plenas de cambios que, logicamente, incidieron en su música.
Con la jazz band "Riverside" de mediados de los años 50, recordamos otro nivel de la cristalización del sonido cubano en función de este formato orquestal importado de los Estados Unidos durante los primeros años 20 del pasado siglo.
La jazz band Hermanos Castro, fundada hacia 1928, considerada una de las más antiguas de su tipo, a la altura de los últimos años 30 parió dos bandas que enriquecieron el panorama musical cubano desde entonces: la "Casino de la Playa" y la "Havana Riverside".
Está última, con poco más de 15 años en los salones bailables, registraba su repertorio más representativo para etiquetas de importancia como Ansonia, Panart, Seeco y Puchito.
Con su vocalista estrella Tito Gómez la orquesta "Riverside", entre 1950 y 1957, dejó en discos sus piezas más exitosas. Primero dirigida por el saxofonista Pedro Vila y luego por el pianista Adolfo Guzmán.
No resulta fácil el acto de resonar con la crudeza de la actualidad cubana equilibrando poesía y percusión. Sin embargo en Omar Pérez esta vocación ha fluído siempre de manera tan natural como respirar.
El compromiso permanente del artista y músico popular con el pulso de su verdad y la realidad de los suyos, a pesar de las fórmulas impuestas por los monopolios de la música y los grupos de poder político intentando marcar su obra, día a día, a través de moldes comerciales, más o menos intrascendentes, o de instituciones.
El respeto a ese impulso natural es el que le permitirá preservar su verdad y fluir libremente. Omar Pérez vive en la Habana de estos días y de estos tiempos. Escribe poesía y hace música desde la verdad. Es una de las tantas voces de Cuba.
En la despedida repasamos la producción "Clásicos al Jazz" del año 2019, editado por Bis Music.
Ópera prima del contrabajista Néstor del Prado al frente de un proyecto discográfico.
Jazz cubano contemporáneo donde confluyeron los talentos de Tony Rodríguez en piano; Julito Padrón y Alejandro Delgado en trompeta; Cesar Filiú en saxo y clarinete; Oliver Valdés en drums; William Roblejo en violín, y Guillermo del Toro y Adel González en las percusiones.
Cubakústica, todas las semanas, repasamos el catálogo sonoro de una Isla.