Nuestras vidas están compuestas de experiencias. Algunas buenas y otras que quisiéramos olvidar y borrar para siempre.
Dios usará todas las experiencias de nuestro pasado para que nuestro presente sea más poderoso y nuestro futuro más próspero.
Aunque quizás ahora no sepas cómo, créeme que con el tiempo lo entenderás. Créelo.