¡Cafeteros es lunes! Y hoy el café se sirvió cargado de poder, reflexión y sabiduría de la Palabra de Dios.
El Evangelio de hoy nos regala una valiosa reflexión para los tiempos de hoy, nos invita a amar más y a juzgar menos.
Antes de emitir un juicio piensa, qué sabes tú de esa persona, de lo que posiblemente esté atravesando o sintiendo en ese momento, ¿conoces su historia personal? Seamos más compasivos y miremos más al ser humano antes de emitir un juicio condenador y acusador. Los juicios son proyecciones personales que dicen más de nosotros que de la persona a quien se está señalando.
¡Cuántos de nosotros nos hemos encontrado de ambos lados! Hemos sido jueces y también puestos en el banquillo acusador, muchas veces siendo juzgados y habiendo juzgado injustamente.
El mundo de hoy necesita menos jueces y más humanos compasivos y amorosos, tú decides quién quieres ser y lo que quieres aportar a este mundo con tus acciones. Créelo.