Éxodo 4:2.
En el libro de Juan 3 narra el evento en el cual Nicodemo un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín, era «principal entre los judíos» fue a visitar a Jesús de noche, tratando de averiguar de donde venía el poder y la unción que tenía Jesús y el Señor irrumpe diciendo Juan 3:3 “De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” y luego le dice en Juan 3:5 “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”, aquí hay dos fundamentos importantes para estos tiempos que estamos viviendo:
- Si tu quieres “Ver el Reino de Dios” es necesario nacer de nuevo, si anhelas que el Reino de Dios se revele a tu vida es necesario “Nacer de Nuevo” y para poder nacer de nuevo es necesario…
- Si no naces de agua y del espíritu no puedes entrar y gozar del Reino de Dios.
- El agua es la Palabra de Dios y la Palabra de Dios para que sea efectiva debe estar acompañada del Espíritu Santo; esto te da el poder, es el arma mas poderosa contra todo enemigo que se levante contra tu vida, tu familia y tu descendencia, cuando usas la Palabra de Dios, tu oración se convierte en una proclamación profética y esto va a hacer que las montañas que no te permitan avanzar se muevan, los caminos que están cerrados se abran y las puertas que están cerradas se abran de par en par.
- La Palabra de Dios es un cúmulo de promesas que fueron escritas para aquellos que la pongan en acción, y en algún momento de nuestra vida podemos levantarla para recordarle a Dios todas las promesas que nos ha dado, Salmo 119:49 “Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar”; Levanta tu mano y declara “La Palabra que tu me diste es mi consuelo, acuérdate Señor de las Palabras y las Promesas que tu me has dado”;.
- Cuando usamos la Palabra es como si el Espíritu Santo le diera dirección a tu vida, cuando creemos lo que está escrito allí todo en tu vida comienza a cambiar, vienen los milagros y los prodigios a tu vida, a tu familia y a tu descendencia.
Hoy es el día en el cual vamos a proclamar la Palabra de Dios; cuando lo hacemos es como si enviaras la Palabra a tu futuro, Salmos 107:19-22 “Pero clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres; Ofrezcan sacrificios de alabanza, Y publiquen sus obras con júbilo”.
Toda la liberación de Israel de Egipto fue a través de la Palabra; Moisés utilizó un instrumento que el Señor le mostró a Moisés, Éxodo 4:2 “Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara”; vas a tomar tu Biblia, esa es tu vara, con ella puedo hacer todo lo que Dios me diga que haga”, Salmos 110:2 “Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; Domina en medio de tus enemigos”.
Salmos 33:6 “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”: Cada vez que tu hablas el Ruah “En la Biblia, el término hebreo que designa al Espíritu Santo es ruah. El primer sentido de este término, así como de su traducción latina “espíritus”, es “soplo”, aliento, respiración”, El Ruah siempre acompaña la palabra, la palabra y el Espíritu crearon el universo y también lo sostiene, la Palabra de Dios crea, sustenta y elimina.
Isaías 55:10-11 “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”, proclamar la Palabra es enviarla a una situación específica, no es para cobardes, es para valientes; necesitamos creerla y cuando se confíela y la colocamos en nuestro corazón, el Espíritu Santo es el que habla a través de nosotros y la confesión que se hace con la Palabra es tan eficaz como si el mismo Dios hablara. El poder de la Palabra de Dios hoy está en tu mano por medio de una vara…
- Tenemos que temer la Palabra, tenemos que tener respeto por ella; Isaías 66:1-2 “Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”; Juan 12:47-48 “ Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”; Juan 14:23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”.
- Hay que empuñar la Palabra, Salmos 149:6-9 “Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos; Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro; Para ejecutar en ellos el juicio decretado; Gloria será esto para todos sus santos. Aleluya.”; ejecutar las venganzas de Dios, Dios ha decretado y nosotros tenemos el privilegio del ejecutar el juicio decretado en la Palabra por la proclamación de la palabra, levanta tu voz y proclama la palabra “Oíd, oíd lo que Dios dice a través de Su palabra”.
- Necesitamos tomar la Palabra escrita de Dios y extenderla, proclamarla en cualquier situación en que se necesite la autoridad de Dios.
Ante cualquier situación usa la Palabra y la unción del Espíritu Santo y el poder de Dios se manifestará en tu vida, tu familia y tu descendencia…
- Samos 118:17 “No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH”.
- Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová”.
- Deuteronomio 33:25-27 “Hierro y bronce serán tus cerrojos, Y como tus días serán tus fuerzas, No hay como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, nuestro Dios, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza. El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; Él echó de delante de ti al enemigo, Y dijo: Destruye”.
- 2 Corintios 9:8 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”.
- 2 Crónicas 14:11 “¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra todos nuestros enemigos. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre”.
- Salmos 129:5-6 “Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion, serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca”.
- Salmos 9:3 “Tú eres un juez justo: juzgaste mi caso y me declaraste inocente”.
- Vas a tomar la Palabra y vas a profetizar a través de la Palabra de Dios… Cantares 2:11-13, Salmos 20:6-8, Salmos 9:3 “Tu eres Juez justo juzgaste mi caso y me declaraste inocente. Por ti mis enemigos huyen, tropiezan y son destruidos”, Isaías 49:8.11, Isaías 49:24-26, Jeremías 39:17-18, Isaías 43:1-5, Isaías 44:1-2, Isaías 42:1, Isaías 44:21, Isaías 50:8-9, Isaías 54:12-17, Jeremías 1:19…
Ahora toma la vara y extiéndela… Éxodo 14:13-21; hoy se abre el mar, en el espíritu se abre todo lo que ha sido cerrado en ...
