1 Samuel 16:12.
Dios te creó para un propósito grande, cada uno tiene que desarrollar ese plan porque tu propósito es para bien y no para mal; tu no eres un accidente, y lo que tu ves en el espejo de tu vida no es ni sombra de lo que Dios ha preparado para ti, porque Él te va a transformar y te va a llevar de gloria en gloria, de victoria en victoria y de poder en poder.
Dios tiene un plan con tu vida y lo que ha determinado lo va a comenzar, lo va a ejecutar y lo va a completar y tienes que prepararte para que lo comiences a experimentar en tu vida; tienes que comenzar a caminar hacia ese plan y hacia ese propósito.
Lo mas terrible que te puede ocurrir es que sientes el llamado de Dios y no puedes ver lo que Dios ve, es el no poder discernir lo que Dios ha preparado para ti y esto mismo ocurrió con David registrado en 1 Samuel 16.
Ese gran día David estaba haciendo lo mismo que hacia todos los días, en la misma rutina de siempre, cuidando, pastoreando las ovejas, y de repente alguien fue a donde el estaba y le dijo que lo estaban necesitando en la casa de su padre.
Hoy es el día en que lo que le ocurrió a David también te va a ocurrir a ti, hoy Dios te va a revelar lo que Él quiere hacer en tu vida.
En el verso 11 ocurre lo extraordinario, el profeta le dice a Isaí ¿Son estos todos tus hijos?, nadie quería llamarlo, no fue invitado al sacrificio, era el menor, el mas insignificante, era un pastor de ovejas olía a boñiga, pero Dios tenía un plan para David, Dios lo había diseñado para algo grande y aunque su papá y sus hermanos no lo vieron, Dios si lo había visto y había puesto sus ojos sobre el.
Un día se darán cuenta que lo que Dios determina se hace verdad y vida… Cuando entró David a la casa de su padre Dios levantó su voz y dijo: “Levántate y Úngelo, porque este es…”, Dios te dice: “Desde el vientre de tu madre fuiste llamado para ser un escogido del Dios de los cielos”.