Jose Tenorio trabajaba en un lugar que le gustaba, entre amigos y con clientes pura vida. Pero se sentía estancado. Especialmente porque Jose es una persona creativa, y sentía como si la similitud de los días y proyectos lo estuviera marchitando. Así que tomó la decisión de renunciar para ser su propio jefe y dedicarse a su pasión. “No quería que pasaran 10 años y ver hacia atrás y decir que no lo intenté”, me dijo en este episodio del podcast De Tripas Corazón.