Si algo hemos aprendido en estos años de Miércoles de Furia es que el amor en la política es volátil. Un día sos el mejor amigo del Gobierno y al siguiente sos parte de una red de corrupción “putrefacta”. Y si no, pregúntenle a la Uccaep, que pasó de recibir los piropos del presidente Chaves hace solo unos meses a convertirse en su nuevo enemigo público número uno el día de ayer.