La huesuda, la tilica, la tía de las muchachas, la pelona, la parca… Todos sabemos que para allá vamos y a todos nos aterra de igual manera. En México, dicen los de afuera, nos reímos de ella, pero eso no es tan cierto: cuando perdemos a alguien, el duelo es igualmente intenso. Y también lloramos cuando ella se lleva a nuestros cantantes predilectos. Es noviembre y es su mes: la muerte.