La filosofía espiritual nos acerca a los ritmos naturales de la vida, viendo el mundo como una sucesión de fractales lo cual nos trae muchas respuestas si es que transitamos la vida despiertos. Parte de que la única constante en la vida y el universo es el cambio y buscan armonizar su ser a ese estado constante al que somete la existencia el fluir del Tao.
…”El amanecer y el atardecer juntos representan la medida de un día. Cuando el sol se levanta, la luna se pone. Cuando la luna se levanta, el sol se pone. Esto representa el ciclo de la existencia, porque sin esa alternancia, no se podría generar el poder del universo. Cuando el sol alcanza su cenit, será inevitable que comience su descenso hacia su nadir. Todos los eventos -incluyendo nuestros propios planes y actividades- siguen la misma pauta.
Es sabiduría el conocer los ciclos de la vida y en qué parte de la curva se encuentra cualquier circunstancia particular en la que estamos involucrados. Si queremos perpetuar algo, deberíamos unirlo a un nuevo crecimiento para acrecentar nuestro progreso. Si queremos destruir algo sólo necesitamos llevarlo a sus extremos, porque todo declina después de su cenit…”
En el espacio "Despertar y Crecer" con MAría GuAdalupe Buttera vamos a hablar de cómo transitar esos momentos en que es necesario cerrar una etapa para que aparezca lo Nuevo. El desapego y poder ver que una vez que se ha cumplido el propósito hay que soltar y dar el paso siguiente seguramente nos llevará a un lugar más amplio. Si hay apego, habrá dolor.
Ver a la vida como un proceso y aceptar que estamos siendo vividos por ella nos acerca a un lugar de mayor calma para esos tiempos de cierres y aperturas.
CUANDO LA LUNA SE LEVANTA, EL SOL SE PONE, ASÍ…LA VIDA.
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