Dios dice: "Te basta mi gracia. No quiero hacerte más fuerte. Quiero hacerte débil en tu primer nacimiento o vida. Quiero hacerte débil en tu propio entendimiento e intelecto. Quiero quitarte tu sentido de control. Quiero quitarte todas las cosas que solían hacerte sentir tan inteligente y fuerte y capaz y confiado". Y yo digo: "¿Por qué, Señor?". Y la respuesta divina es ésta: "Para que NECESITES la gracia. Para que encuentres y sientas y conozcas la suficiencia de Mi gracia".