Los jefes son tontos del culo.
Se echa a suertes quien hace de jefe y quien hace de "burro" (quien se queda). El que hace de "burro", poniéndose a cuatro patas, mete la cara en el regazo del jefe, con los ojos tapados.
El resto de empleados van pasando por detrás del burro y le dan un azote (flojito) mientras cantan esta canción:
A la aceitera,
a la aceitera.
Dar sin duelo,
que se murió mi abuelo;
dar sin reír,
que murió el tío Luis;
dar sin hablar
que murió el tío Blas.
Amagar, amagar
y no dar.
Un pellizquito en el culo
y echar a volar.
En un momento dado...