¿Te das cuenta de cómo eso que aún no has podido perdonar sigue afectando tu vida, tu ánimo y la forma en la que te relacionas? Perdonar no tiene que ver con minimizar lo ocurrido ni con mantener un vínculo, sino con liberar el peso del rencor para poder mirar hacia adelante sin esa carga silenciosa que te agota. No es olvidar ni reconciliarse; es un acto de amor propio que ocurre cuando ya has sentido la rabia, reconocido lo que pasó y estás lista para soltar. En este episodio te comparto una mirada que puede ayudarte a hacerlo desde un lugar más consciente, más ligero y más libre.