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Las feromonas son químicos que los insectos y otros animales usan para comunicarse. Estas señales químicas tienen tres propósitos: atraer a las parejas, avisar a depredadores y encontrar comida. Con un monitoreo constante de los insectos, puede ser posible detectar la plaga antes de que ocurra. Por ello, usted puede usar trampas con feromonas para detectar plagas más pronto de una manera biológica y gracias a ello reducir o incluso parar el daño a su cultivo.

¿Qué tipo de feromonas existen?

Hay diferentes tipos de feromonas, incluyendo:

• Feromonas de agresión

• Feromonas de alarma

• Feromonas de inhibición de puestas de huevos

• Feromonas de reproducción o sexuales

• Feromonas de reunión

Ya se han descubierto la composición de muchas feromonas así que pueden ser químicamente reproducidas. Por ejemplo, las feromonas químicas sexuales son usadas en perfumes.

Feromonas en la horticultura

En la horticultura ha habido un aumento del uso de feromonas. Las feromonas más usadas en la horticultura son las feromonas de atracción y reunión, feromonas sexuales y feromonas de huida.

• Feromonas de atracción y reunión. Estas feromonas son muy atractivas para los insectos. Cuando usted use feromonas de atracción y reunión en trampas Delta, trampas cromotrópicas o rollos adhesivos, los insectos se acercarán y se quedarán pegados a la trampa adhesiva de la trampa Delta y morirán. Este método es principalmente usado para monitoreo, pero también ayuda a mantener los insectos alejados de las plantas.

• Feromonas sexuales. Soltando gran cantidad de hormonas sexuales, se vuelve más complicado para los insectos machos encontrar a las hembras. De esta manera, la feromona produce una disrupción en la formación de parejas y debido a ello, los insectos presentes en el invernadero serán menos capaces de reproducirse previniendo un rápido crecimiento de la plaga. Estas feromonas también pueden ser usadas como un atrayente (como las feromonas de atracción y reunión).

• Feromonas de huida. Estas hormonas tienen un efecto repelente en los insectos y les “ordenan” mantenerse alejados. Con el uso de hormonas de alarma a las plantas o frutos, los insectos se mantendrán alejados.